El pasado 1 de enero entró en vigor en Bulgaria el aumento salarial del 10 % de los ocupados en el sector público. No obstante, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, citados por el diario “Trud”, únicamente un 11,3% de la población en Bulgaria tiene ingresos superiores a los 370 euros mensuales.

La media de la renta anual per cápita en Bulgaria asciende a 2856 euros que divididos entre los 12 meses del año da 237 euros por mes. Aunque el salario medio en este país supere 550 euros, el dinero que llega a un hogar determinado se reparte entre todos los miembros del mismo. Por esta razón, incluso si uno de los padres percibe un elevado salario, si en esa familia hay una persona jubilada, en paro o un niño, la renta media per cápita desciende acentuadamente. Resulta que con menos de 92 euros mensuales malvive un 7,7% de los búlgaros, o sea, un 5,1 % del total de los hogares. La población de Bulgaria es de poco más de 7 millones de habitantesрlo cual significa que más de medio millón de personas viven con menos de esa suma al mes. La parte más importante de los búlgaros, un 30%, tienen ingresos mensuales que oscilan de 130 a 200 euros, pero no hay que olvidar que esta renta incorpora, además de los salarios, todas las pensiones y subsidios sociales percibidos por la determinada familia. En Bulgaria, incluso el 11 % de las personas más acaudaladas tienen ingresos bastante inferiores a los estándares en la UE. La renta media anual de este grupo de la población búlgara es de uno 6700 euros, lo que significa unos 562 euros al mes.

Resulta curioso el hecho de que contraen créditos de casi igual cuantía tanto los hogares de mayor pobrezacon miembros en el paro, como el grupo de las personas de los ingresos más elevados, del que forman parte los jefes. Lógicamente quienes más dinero tienen en los bancos son las personas de las rentas más elevadas. Los hogares que forman parte del grupo de la gente más pudiente ahorran en depósitos bancarios una media de 1457 euros anuales, en tanto que la gente pobre es incapaz de ahorrar casi nada.

Según la estadística, los ingresos repercuten asimismo en el modo de vida. Los búlgaros más ricos gastan en alimentos un 24,2 % de sus ingresos, mientras que los más pobres invierten en alimentación un 44% de su dinero. La gente acaudalada se gasta en ocio, descanso y educación un 5,9 % de sus ingresos, en tanto que la gente más pobre sólo asigna a entretenimientos un 2,1 % de sus ingresos. Los búlgaros de ingresos elevados ingieren una media diaria de 2567 calorías, que superan en un 42 % el contenido energético en la comida de los búlgaros más pobres. Se alimentan éstos, básicamente, de pan y pasta, mientras que los búlgaros pudientes disfrutan de alimentos bastante más variados en su dieta.

La estadística pone de relieve, además, que la natalidad es más elevada en las familias pobres y que las familias de un número elevado de miembros apuestan por los subsidios sociales. Los matrimonios de dos o más hijos viven en mayor pobreza que las familias en que aún no han nacido vástagos, o bien, sus hijos, ya crecidos, se las apañan solos en la vida. La renta anual media de una familia búlgara de dos hijos es de unos 9660 euros. La cuantía repartida por meses da 800 euros mensuales para la familia completa o casi 200 euros por miembro al mes. Las personas de ingresos más elevados prefieren tener uno o dos hijos para poderles ofrecer una buena formación y mejor situación de salida en la vida. Los búlgaros más acaudalados también pagan impuestos más cuantiosos con los cuales están siendo pagados los subsidios a las familias de prole numerosa.

Las pensiones representan un 26,5 % del total del dinero que forma el presupuesto familiar de los búlgaros, indican los datos del Instituto Nacional de Estadística. Llama la atención, empero, que en las familias de los ciudadanos acaudalados, a las pensiones corresponde únicamente un 9,8 % de sus rentas. Este hecho pone de manifiesto que pertenecen a este grupo personas mayormente activas en el mercado laboral. Los núcleos familiares de elevados ingresos se pueden jactar de réditos que les llegan en forma de cobro de alquileres o por arrendamiento de tierra. Los búlgaros más pobres, en cambio, al carecer de propiedades, no tienen ninguna clase de rentas por este concepto y apuestan básicamente por las pensiones y los subsidios sociales.

En Bulgaria la tendencia en la remuneración cobrada por los hombres y las mujeres no difiere de manera sustancial de lo que pasa en el resto de países europeos. Así, los salarios percibidos por los hombres superan en casi un 25 % los que reciben las damas. Las diferencias más acentuadas se registran en los sectores de la Administración Pública, la Sanidad, las actividades sociales, financieras y de seguros, en los que, en algunos casos, los sueldos cobrados por las damas resultan en hasta un 38 % inferiores a los que perciben los hombres.

Tras analizar los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, el rotativo “Trud” establece el resumen del cuadro social señalando que uno, para acceder al grupo de las personas de éxito, debe tener, en su familia, una renta de unos 2200 euros.

Redactado por Manuel Savov
Versión en español por Mijail Mijailov