El legado que nos dejó Simeón Pironkov pone énfasis particular sobre la música teatral y del cine. El valor artístico de sus obras se puede comparar con las muestras más importantes de este género a nivel mundial. Simeón Pironkov tiene el don de asociar las imágenes y la acción en la pantalla, y traducirlas al lenguaje auténtico de la música. Trabajó con los directores más talentosos del cine búlgaro y es autor de la música de películas clásicas búlgaras como "El ladrón de melocotones”, "Zar y general " de Valo Radev, "El Inspector y la Noche " de Rangel Valchanov,  “La gloria del Khan" de Lyudmil Staikov y muchas otras. Compuso la música de 43 películas.

  Siendo estudiante en la Academia Nacional de Música, Simeón Pironkov tocaba el violín en el Teatro Musical y, más tarde, en la Orquesta del Teatro Juvenil. Más tarde esta experiencia le ayudó en la composición de la música para 51 obra teatrales y también en la realización de sus propios proyectos musicales y escénicos como las óperas “El ave de colores” y “Oh, mi sueño”.

  En 1954 Simeón Pironkov se graduó en la especialidad de composición musical en la clase del gran compositor operístico Parashkev Hadzhiev y en dirección en la clase del catedrático Asen Dimitrov. Ya en sus primeras actividades artísticas Pironkov mostró una exquisita individualidad y claridad de la expresión. Sin negar las tradiciones ya consagradas en la escuela búlgara de composición musical, dirigió sus búsquedas hacia un lenguaje nuevo y moderno.

  Simeón Pironkov es sobre todo maestro de las pequeñas formas, que él construye de manera impactante y ligera. Siendo un compositor lírico, se inscribe en las tendencias modernas de mediados del siglo pasado con obras como “Música de ballet en memoria de Strawinski”, la opera “El buen hombre de Sechuan”, y la oratoria “La vida y los sufrimientos del pecador Sofronii”.

  Desde 1980 trabajó como profesor en la Academia Nacional de Arte Teatral y Cinematográfico donde impartó clases de Configuración Musical de Espectáculos Teatrales. Paralelamente a sus trabajos en el cine y en el teatro, Simeón Pironkov se desarrolló en el género de la música de cámara y la música vocal e instrumental. Destacan sus contactos fructíferos y su amistad con el primer conjunto de cámara de Bulgaria, Solistas de Sofía, para el cual Simeón Pironkov compuso muchas obras musicales como las piezas “Movimiento para 13 cuerdas” y “Réquiem para un joven desconocido”, entre otras.

  En 1990 Simeón Pironkov y el compositor Georgi Tutev crearon la Sociedad para Música Nueva, la sección búlgara de la ISCM, que Pironkov presidió hasta su muerte. Al mismo tiempo fue director del Festival Musica Nova y presidió la Fundación y Concurso Operístico para Cantantes Jóvenes Boris Hristov, de Sofía. Es portador de muchos premios nacionales e internacionales, incluido el premio Gottfried von Herder de la Universidad de Viena (1985).

  El hijo de este gran compositor, Simeón Pironkov-junior, continúa la tradición musical sentada por su padre. Creció y fue educado en un entorno musical y se graduó por la escuela de música de Sofía. En 1985 partió con una beca a Viene donde acabó sus estudios en la Universidad de Música y Artes Escénicas, en las especialidades de composición, dirección y correpetición. Hoy en día trabaja y vive en la capital austriaca. Desde principios de los años 90 del siglo pasado empezó su carrera profesional primero como director de orquesta de ópera. Desde 1992 es fundador y director del conjunto de cámara Phace/Contemporary Music. Con ese conjunto, y también con otras formaciones, viaja por toda Europa, Bulgaria, Japón e Indonesia ofreciendo al público un programa de música de cámara clásica del siglo XX y XXI. Más de 20 años  enseña dirección de orquesta en la Universidad de Viena  y en la actualidad es uno de sus catedráticos. Se siente cosmopolita y está feliz en Viena, una ciudad que le ha acogido y le ha ofrecido posibilidades de desarrollo profesional. En esa ciudad con tradiciones y una vida cultural rica Simeón Pironkov-junior ha conseguido inscribirse con su conjunto musical, con las ambiciones y los logros de la música contemporánea.

Versión en español por Ruslana Valtcheva