“Unas elecciones anticipadas tendrán un efecto positivo sobre la economía, ya que los gobiernos interinos suelen trabajar mejor que los regulares”, comentó Krasen Stanchev, economista y presidente del Instituto para la Economía de Mercado, hace unos días ante un periódico capitalino. Según él, urge celebrar elecciones lo más pronto posible, ya que eso espera la gente desde el 14 de junio del año pasado cuando el nsólito nombramiento de Delian Peevski como jefe de la Agencia Nacional de Seguridad Nacional causó protestas masivas.

¿Cómo la crisis y la inestabilidad políticas afectan la economía nacional y es posible que ésta sea influenciada por los gobiernos? Hicimos esta pregunta a Lachezar Bogdanov, analista económico de Industry Watch.

“Lamentablemente, el Gobierno del año pasado no era estable y el espacio político era muy fragmentado. Así que el Gobierno no contaba con un apoyo fuerte y definitivo. Después de la crisis mundial, era de suma importancia emprender reformas económicas, mejorar el clima de negocios y de inversiones, crear condiciones de nuevos puestos de trabajo. Pero todo eso es una tarea difícil, si falta estabilidad económica. Este es el gran desafío y durante el año pasado, el Gobierno hizo muy poco y siempre acompañado de escándalos.”

Bulgaria de nuevo está en una situación preelectoral. Apenas había terminado el descontento popular por los precios más altos de la electricidad que provocó la dimisión del Gabinete de GERB, cuando se produjeron nuevas oleadas de protestas. A lo largo de más de 300 días, el Gobierno de Plamen Oresharski fue sometido a presión por parte de la gente en las calles reclamando su dimisión. Los comicios al PE marcaron el final de la votación nacional. Los resultados de las elecciones reestructuraron el mapa político y, actualmente en Bulgaria, habrá otra vez elecciones parlamentarias anticipadas.

“Obviamente hay que buscar alguna solución. Ahora estamos pasando por una época de inercia”, dice Bogdanov. “Todo el mundo se mantiene  a la espera, nadie hace nada. Hay muchos problemas graves en la Sanidad, la Energía, en el sistema de pensiones y en la Economía, hay que atraer inversiones, crear puestos laborales. Pero este Gobierno evidentemente no funciona, no cuenta con el apoyo del pueblo, pero hay que encontrar alguna solución”.

Hace unos días, el 6 de junio, la Asamblea Nacional aprobó la emisión de deuda pública por valor de 1493 millones de euros. ¿Acaso esta deuda no pondrá en peligro la perspectiva económica y presupuestaria del país en los próximos años? Esto no preocupa al economista de Industry Watch, puesto que el préstamo ha sido planeado en el presupuesto público. En este sentido no se trata de un crédito nuevo, ya que de él se sabía desde finales del año pasado cuando fue aprobado el presupuesto público. Bogdanov estima que surgirán problemas, si la estabilidad financiera empeora aún más, si el Gobierno es débil e incapaz, si no mejora la recaudación fiscal, si la Administración Tributaria no funciona y todo eso produzca un nuevo déficit presupuestario.

Cuando medios de información extranjeros mencionan a Bulgaria, suelen calificarla del país más pobre de la UE. ¿Cómo podemos escapar a este calificativo humillante?

“Esto es más bien un problema de los medios de comunicación. Siempre están buscando algún título y suelen ponerlo en alguna clasificación. La diferencia entre Bulgaria y Rumania es de hecho mínima, pero a base de distintos métodos de evaluación esto puede resultar justamente lo contrario. En fin de cuentas se trata de una etiqueta. La única manera de deshacerse de ella es emprender reformas más decisivas que redundarán en un mejor desarrollo económico”.

Lachezar Bogdanov no excluye la posibilidad de que después de las nuevas elecciones, el Gobierno vuelva a ser precario y que exista una mayoría fragmentada”.

Versión en español por Ekaterina Bobeva