Quentin Décamps, abogado de los temporeros búlgaros devueltos a Bulgaria desde Francia, espera que en el transcurso de la jornada de hoy, 8 de mayo, pueda recibir el fallo del tribunal de primera instancia relativo al pleito depositado por los búlgaros por su no admisión al territorio galo. En entrevista con Radio Nacional de Bulgaria, Décamps ha expresado que no se puede denegar el acceso de ciudadanos búlgaros, puesto que Bulgaria es país miembro de la Unión Europea. Otro aspecto de su demanda es que los búlgaros habían sido sometidos a condiciones particulares: aguardar en algo intermedio entre hotel y cárcel. Se les habían retirado los teléfonos, tampoco contaban con Internet, y esto es un atentado a los derechos humanos. Se puede decir que las condiciones han sido humillantes. Es que no se trata de delincuentes, sino de gente que llega a Francia a trabajar y se ve privada de diferentes derechos y libertades sin merecer tal trato, ha comentado el abogado defensor francés.